Aunque el éxito golpeó con contundencia en esta temporada, Miguel Amargós no recibió todavía el de suerte, ese que económicamente da algo de tranquilidad a la hora de establecerse en la vida. Amargós tiene el apoyo estatal de organismos nacionales, pero desde la provincia hay ausencia.
- ¿Seguís esperando que te apoyen?
- Ya estoy un poco agotado. Hace cuatro meses gané la medalla y no vi nada. El Gobierno apoya a deportistas, pero siempre está más en lo profesional que en lo amateur. Lo mío es un deporte individual. Una medalla de un equipo requiere una inversión múltiple. El fútbol es de 11, más los suplentes que vas a llevar... la medalla va a valer lo mismo que la mía, o sea la inversión en mí no sería mucho y aún sí invierten en otros deportes, no en uno amateur individual y eso duele. Vamos a ver qué pasará y si me abro para que otras provincias puedan participar y que los logros se los lleven ellos.
- ¿Creés que el premio LA GACETA o uno similar pueden cambiar la situación?
- Ojalá. El reconocimiento en lo personal es lo que más me importa, pero necesito vivir y no tengo la ayuda económica. Tendría que salir a trabajar, dejar de estudiar y el deporte pasaría a una segunda instancia. No voy a priorizar el deporte por tratar de vivir. Hoy por hoy, la prioridad es el karate, con lo que me consagré y me hice la fama que tengo. Este premio y todo se lo debo al deporte, no a los estudios ni al trabajo.